Imagen original aquí. |
Probablemente hayan visto esta
fotografía antes, ya que esta impactante escena, capturada en 1993 por Kevin
Carter fue publicada en la portada de The
New York Times y le otorgó un premio Pulitzer. La publicación de la imagen
trajo consigo una oleada de críticas que ponían en duda la moralidad del
fotógrafo.
Si profundizamos un poco más en su vida
encontramos a un hombre blanco que nació 1960, dos años antes de que
Nelson Mandela empezara su condena de cárcel. Al llegar a la adolescencia empezó
a entender que ser blanco en Suráfrica significaba ser un privilegiado y, al
mismo tiempo, lo convertía en cómplice de una atroz injusticia.
Con 24 años decidió luchar contra el apartheid mediante el periodismo.
Cuando Mandela salió de la cárcel comenzó la violencia, y el fotógrafo, junto a
sus tres amigos Ken Oosterbroek, Greg Marinovich y João Silva hacían fotos
de lo que se estaba viviendo y se exponían para capturar imagenes en pleno tiroteo o
minutos después de una masacre. Les llamaban a los cuatro “el Bang BangClub”. Si se hubiesen detenido un instante a reflexionar sobre lo que
hacían, habrían sido incapaces de hacer su trabajo. El entorno era alocado, pero
el trabajo era importante, ya que sus imágenes mostraban al mundo lo que estaba
ocurriendo, y a la vez, hacían presión política para acabar con la violencia.
The Bang Bang Club, imagen original aquí. |